Sobre la música y el nuevo fenómeno musical Jordan Smith


La música es una experiencia de lo real, que nos golpea y emociona de una manera indescriptible. La música tiene la particularidad que no podemos muchas veces atarlas a un sentido y nos invade en un registro que escapa a lo simbólico.
En estos días surgió una voz singular del programa The Voice, Jordan Smith. Un cuerpo extraño para una voz angelical. El muchacho de 21 años arrasó en las visitas en youtube y en la descargas de Itunes. De la noche a la mañana se convirtió en una mega estrella desplazando del primer lugar a la omnipresente Adelle en los Estados Unidos.
La voz de algunos intérpretes parece tener vida propia, se asemejan a un instrumento que sale de su propio cuerpo. Sueltan la voz y logran separarse de ella, aquello donde lo indecible toca lo más real como imposible de representar.
Solo algunos poseen ese don.
Miquels Bassols describe esto como “una voz áfona, una voz indecible en el registro del significante, una voz que permanece en el registro del “sileo”, del silencio tan absoluto como ensordecedor que anida en el ombligo de la estructura del lenguaje, ombligo que insiste y se repite como lo más real e imposible de representar.”
Jordan Smith es eso: una voz que escapa al sentido.
En una de las galas, este jovencito junto a la no menos talentosa Regina Love, lograron  brindar el momento sublime de la temporada al interpretar el tema Like I Can.
Dos cuerpos grandes, con poca destreza para los requerimientos coreográficos de la actualidad musical, pero que sin embargo, nos regalan una actuación memorable, gozosa. Donde los cuerpos se transforman en panteras, en dragones, en amantes que se aparean salvaje y suavemente.
Una danza de cuerpos imperfectos, que sincronizan de una forma indescriptible. Mirada y voz, se engarzan en una sincronía llamativa y permiten, nos permiten, disfrutar, conectarnos a eso tan sublime y tan inexplicable como lo que genera la música.https://www.youtube.com/watch?v=hcNvyQIzE6s